Este proyecto muestra una perspectiva única para unir dos mundos en uno. Interpretando piezas de compositores japoneses famosos como Toru Takemitsu, Ryo Noda y Kazuo Fukushima, el espectáculo no tiene el formato típico de un concierto “clásico”. Entre las piezas se realizan una serie de transiciones improvisadas para convertir toda la actuación en un concierto único, coherente y sin cortes. Para lograr esto, los músicos y bailarines no solo interpretan las obras sino que también interactúan entre sí creando y "componiendo" una pieza completamente nueva en el momento para crear transiciones improvisando, dejando influenciarse por el sonido y movimiento y dar una idea de lo que está por venir.

Al traer dos instrumentos de viento de madera similares pero con diferentes calidades, todo el espectáculo utiliza el espacio con un propósito creativo. El saxofón y la flauta siempre han estado bastante cerca, no por la forma en que producen el sonido, pero por sus similitudes en técnicas extendidas y técnicas clásicas. Por esta razón esta pareja de instrumentos es una excelente opción para esta creación musical.